miércoles, 4 de agosto de 2010
CASAS DESHABITADAS
Somos casas deshabitadas
pintadas por fuera para disimularlo
y así poder integrar la comparsa
escondidos detrás de las máscaras de la hipocresía.
En el carnaval de la vida fuimos aprendiendo
a reír si todos ríen
a llorar si todos lloran
porque de ésta humorada de vivir
ninguno quiere partir anónimamente
Marchamos al paso de un, dos, tres… un…
para no romper el ritmo de la comparsa
y quedar condenados a la soledad que nos aúlla
en nuestra casa deshabitada
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Muy bueno volver a escribir y a expresarse.
ResponderEliminarcon mucho cariño
Daniel
CON EL TIEMPO, TODOS NOS CONVERTIMOS EN ESAS CASAS VACÍAS, YA SIN MÁSCARAS, SOLO LLEVANDO NUESTRA HISTORIA
ResponderEliminarREFLEXIVO ESCRITO QUERIDA AMIGA
Precioso texto Irene
ResponderEliminarPrefiero ser una casa deshabitada a una tumba habitada. Mientras estemos vivos estamos a tiempo de cambiar muchas cosas, como darle la espalda a la comparse y bailar al ritmo que nos dicta el corazón.
Un beso
DANI: gracias por la buena onda.
ResponderEliminarUn beso
Frescotona:
ResponderEliminarY...tener nuestra edad nos dá permiso de vivir sin máscaras. Eso está muy bueno!
Cariños desde Buenos Aires
EMILCE:
ResponderEliminarIMPECABLE TU TEXTO.
Gracias
recorriendo tu rincón he descubierto un modo de decir cosas que me hace bien leer, tenemos un parantesco no acentuado pero visible para mi, en la óptica de la vida y lo celebro.
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