martes, 12 de enero de 2010

ME DECLARO SIEMPREVIVA


Un día cualquiera
no oirán mi respirar
ni escucharán latir mi corazón
Tocarán mi cuerpo tieso
decidirán que he muerto
y se despedirán de mí

Porque habrán cerrado mi boca
No podré decirles que no... que me declaro siempreviva
que dejar mi cascarón fue un hecho inevitable
como la sucesión de los días y las noches
o la llegada del invierno

Porque habrán cerrado mi boca
no podré decirles
que no vengan a mi tumba
a poner rosas

No estaré ahí

Seré
una calandria eufórica
volando no sé dónde... aquí o allá
una cascada que verdea los pastos que nutren la piel de la tierra…
Estaré con ustedes cuando me nombren
o alguna vez
de un costado de la Luna
verán caer mis besos titilantes



miércoles, 6 de enero de 2010

PINDRINGO

AMIGOS:
Un día, jugamos a inventar neologismos. Hoy les propongo un acertijo: ¿Qué significa pindringo en el texto que está en mi blog?. (neologísmos caseros-6 de agosto-2009)
Al que acierte, los Reyes Magos le mandarán un regalito.

sábado, 2 de enero de 2010

A LA CARTA...


Buenos Aires, 22 de setiembre de 2009
ANDRES

Te avisé, varias veces te avisé, que no podía prometerte que lo nuestro duraría toda la vida. Vos insististe, insististe e insististe. Dijiste que vos sí: que en cuanto me viste pensaste que nunca habías visto una mujer tan linda como yo, que era la primera vez que le eras infiel a tu esposa… Yo sé que, desde el primer momento, me prestaste más atención que a las otras compañeras de trabajo. Así comenzó nuestra relación: conversando en los momentos libres. Al principio te consideré solo un amigo. Estaba pasando un mal momento: uno de los tantos con mi novio (que era un desgraciado). Te lo confesé y te diste cuenta que era presa fácil. Me consolaba tener una oreja que me escuchara, no como la de mi novio (que seguía siendo un desgraciado). Poco a poco, seguimos el libreto de un culebrón: salida furtiva, almuerzo y al hotel. Los fines de semana no: vos tenías que dedicarlo a tu familia y yo a mi novio (que la mayor de las veces no aparecía, el desgraciado). Ayer, en el café, me dijiste que estabas pensando en separarte de tu esposa; que podíamos alquilar un departamentito y probar la convivencia durante los días de semana; que podías zafar de tu esposa algunas noches, aduciendo que tenías alguna guardia imprevista. Fue en ése momento que me di cuenta que sí, que era posible que me amaras toda la vida. Me asusté. Lo del departamento no podría ocultárselo a mi novio (un desgraciado pero, al fin y al cabo, el hombre con el que todos daban por sentado que me casaría).Me fue muy difícil decirte que daba lo nuestro por terminado. Quisiste hablar y no te dejé. No quise escuchar tus consabidos ruegos. Me levanté y me fui.
Perdón
ROCIO