domingo, 25 de octubre de 2009

MARUMBA


Äfrica. Media mañana. Sol. A Marumba le gusta jugar mientras sus padres trabajan en la plantación de bananas. Compite con su sombra. Va rotando su cuerpo intentando que ésta lo acompañe. No lo consigue. Ella permanece en el mismo lugar. Al medio día deja de de hacerlo porque su sombra se va, él no sabe donde. Más tarde vuelve y el juego continúa.
Marumba ha enfermado. La fiebre de la malaria lo consume en su catre. Se siente muy decaído y no piensa en jugar. Han venido los trabajadores de la salud en la clínica móvil y lo han medicado. Pasan cuarenta y ocho horas.
El niño negro se siente ágil. No tiene ya dolores musculares, ni hambre, ni sed. Solo quiere jugar. ¿Dónde andará mi sombra?, se pregunta.
Africa. Media mañana. Sol. Todo tiene su reflejo; Marumba grita a su amigo Kunta: por qué no encuentro a mi sombra.
3 de junio : día de los mártires en UGANDA

3 comentarios:

  1. Es una de las Marumbas más profundas y tristemente reales que leí.
    Muy muy bueno

    cuántas sombras que no vemos

    saludos,

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  2. Hoy vi un documental sobre nuestros indios Tobas.Me recordaron a mi querido Marumba. Ëste personaje se apropió de mí.
    Saludos

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  3. Tantos Marumba buscando su sombra...
    Triste, real e impactante.
    Beso.

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