miércoles, 23 de septiembre de 2009

ILUSION


Ella deshojaba margaritas. Me quiere. No me quiere. El último pétalo, nunca fue un me quiere. Terca, como era, igual se casó (como dios manda). No son felices ni comen perdices. Todavía su alma de niña sigue arrojando pétalos al viento.

lunes, 21 de septiembre de 2009

EL ALAMBRADO


Clara nunca fue feliz. Carita de noche sin estrellas, de luna con halo anunciando precipitación de lágrimas. A sus pies morían las golondrinas. No le sirvieron de nada sus tres años de sicoanálisis ni los remedios del siquiatra. Un día cualquiera se sentó a observar, desde lejos, el alambrado (eso fue el comienzo de todo). Hacerlo, pensando en qué sabe qué, se convirtió en su obsesión. Otro día cualquiera, se acercó a él. Era muy alto. Aunque viejo y herrumbrado, no tenía ni un agujero. Lo trepó y saltó al otro lado.
En la caída se rasgó el vestido. Uno de sus muslos quedó al descubierto. No le importó. Comenzó a andar por un sendero de tierra. Luciérnagas la llamaban desde lejos. De la nada, apareció un hombre joven a su lado que le preguntó si podían seguir juntos. Ella, sorprendiéndose a sí misma, aceptó. Siguieron en silencio. Clara tropezó con una piedra. El la sostuvo y evitó la caída. Le masajeó suavemente el pié dolorido, la pierna y el muslo, con zumo de pétalos de flores silvestres. El dolor desapareció. Al cabo de dos horas, Clara dijo tener hambre. El sacó de su bolsillo un pequeño pan y le ofreció la mitad. Comieron. No quedó ni un rastro de migas, como las que dejaron Hansel y Gretel. La ciudad todavía estaba lejos. Ya era noche plena. Cansados decidieron hacer un alto. Se tendieron en el pasto. Clara tenía frío. El sacó de su mochila una campera con la que se cubrieron. El sol de la mañana los encontró abrazados. Se levantaron, siguieron, pisaron el silencio, rompieron el reloj que interrumpe los sueños bellos. Liberaron palabras y risas, con dientes abiertos, que bailaban en el aire. Contagiaron al Sol que largó una carcajada. Pensó que lo dicen los astrónomos que un día él se apagará, son puras paparruchadas.

sábado, 19 de septiembre de 2009

EN LO OSCURO



Cortaré el hilo de mi careta
Saltaré la tapia
Viviré
en lo oscuro
donde habitan mis fantasmas
oscuros
No quiero puertas ni ventanas
luz que me abrace
y me delate
Viviré
como
lobo y su jauría
rata en la cloaca
gusano en la carne
putrefacta
Viviré
desnudo
resignado
sin esperanza de muerte redentora.

sábado, 12 de septiembre de 2009

ESTA NOCHE NO ES NOCHE...


Anoche se tumbó entre la gente. Entre los que se empujaban en la escalera para alcanzar el último subte. Se preguntaba, como siempre, donde estará mamá. Quiere creer que, equivocada, se mezcló entre una bandada de gaviotas. Reza todas las noches para que regrese. No es verdad que vendrá ; no es verdad que no vendrá. Se tapó con harapos. Tenía frío (mucho frío, pero sudaba), los dientes le castañeaban, la frente le hervía y su garganta estaba seca. Su cuerpo se fue encogiendo.
Una suave caricia lo despierta. Está oscuro. Solo distingue siluetas. De algo está seguro: no son los perros que a veces lo acompañan, ni el ciego del bastón, ni el poli que lo hecha de todos lados. No escucha voces. Está nadando en un líquido cálido. Está desnudo, sin miedo, ni hambre, ni sed. Tiene una sensación, leve, placentera, de haber estado ya en un lugar como éste .Tal vez esté soñando (no quiere estar soñando). Escucha la voz de una mujer que se queja de dolor. Otras voces le dan ánimo. La curiosidad por saber qué ocurre afuera lo lleva a espiar. Descubre un canal y se desliza por él. Una fuerza extraña lo hace girar, girar, girar. Escucha resoplar a la mujer y a alguien que le dice: ¡Fuerza mujer, que ya viene! Lo toman de la cabeza y lo arrastran. Ahora sí tiene miedo, pero no se resiste y sale. Un hombre de blanco exclama: felicidades señor y señora Alvares: éste es Pedro.

viernes, 11 de septiembre de 2009

DE BUENOS AIRES A GUALEGUAYCHÜ


Gualeguaychú. Foto original: J.T.

Lavadero: auto limpio. Bolso, mate, bombilla, yerba, azúcar, termo con agua caliente, heladerita...
¿Cargaste nafta? ¿Llevás plata? ¡No te olvidés de los documentos! La partida temprano para alargar el tiempo. Autopista. Por esta vez, sin accidentes. Campana. Niebla que todo lo envuelve. Cinturón de seguridad. Parada en la banquina: dos horas. Puente Zárate-Brazo largo, cerrado. Otra vez la espera. Lo abren. Pagar el peaje: un afano de los concesionarios. Vista del rio. Serenidad. Preparar el mate. El agua del termo se enfrió. No tomar mate. Putear. “Algo” que dice ser un homenaje a Gilda. El recuerdo de su voz: “y deshicimos las valijas antes de emprender el viaje…”. Nudo en la garganta y una lágrima. Primer control. El tipo que dice que estás excedido en velocidad (aunque no lo estés). Discusión. Que sí, que no. Coima. De cansado, coima. Autos y camiones que no respetan las líneas amarillas. Bronca. Dolor de piernas. Ganas de hacer pis. El baño de la estación de servicio sin papel higiénico. Los pañuelitos descartables convertidos en multiuso. Seguir. Soja y más soja. Pocas vacas en los campos. Encender la radio: hablan del impuesto a la soja. Apagar la radio. Auto que casi te lleva puesto. Hambre. Productos regionales: queso, salame, perdiz en escabeche, mermeladas. Todo al sol, que abrasa al mediodía. Otro control. Más dolor de piernas. Tobillos hinchados. Calor. Deseos de tener aire acondicionado. Cartel. Bienvenidos a Gualeguaychú. Adiós al cinturón de seguridad. Compras en el supermercado. Más calor. Cerveza con maníes en un bar. Cinco clientes discutiendo en voz alta sobre abrir o no el puente A Uruguay, cerrado como boicot a la papelera Bosnia establecida allí.
El primero - El puente tiene que seguir cerrado. Bosnia contamina las aguas. Pensemos en el futuro de nuestros hijos.
El segundo - Sí, pero mientras tanto los turistas no vienen y a mis hijos ¿quién les da de comer? Menos mal que nos salva el carnaval.
El tercero -¿A los políticos que les importa? Si hubieran puesto la planta en ésta provincia no hubieran protestado. Hubieran hecho sus propios negociados.
El cuarto- Por supuesto. ¿Acaso denuncian la contaminación de las aguas aquí, en Argentina? Solo lo hacen los ecologistas.
El quinto- Se rumorea que Bosnia mandará la pasta de papel, aquí a Entre Ríos, para ser procesada. Veremos …
Parque Unzué. El rio. Asado y una botella de vino. La colchoneta y la siesta en la orilla.
Las orillas: ¿unen o separan? Despertar. Atardecer. Sol que juega con sus últimos rayos. Rio con estrellas y pececitos dorados que bailan. Volver a Buenos aires. No querer volver. Cartel a la salida del parque: “Que la naturaleza te haya devuelto la alegría"

lunes, 7 de septiembre de 2009

...a PEDRO


A Pedro las promesas de vida se le coagularon
no hubo ruego que lo ayudara a patear la muerte
ni siquiera los prodigios de Lulios Obsequens

La voz de un cura se ocupó de cantar en su memoria

Observé el cortejo fúnebre
Observé queriendo demorar el paso del tiempo
en la espera con rumor a lilas
obsecionado con lo que tenía que ocurrir no ocurriera
No fui obsecuente con la muerte
como perro conformado con los huesos
Las siluetas se movieron vestidas con observancia a la ley
de negro
Los enlutados se ocuparon de llenar con tierra el agujero y el vil ataúd

Padre: ¿No hay para Pedro un féretro donde no falte la luz?