sábado, 19 de enero de 2013

DORIS Y YO


  

 Encendí un cigarrillo y la escuché:
  -Ayer a la mañana me sentí mal. Fui al hospital. Tenía el nivel de glucosa altísimo. Me tuvieron en una camilla como dos horas en observación. Cuando me recuperé me mandaron a casa -con una sonrisa picarezca agregó - No le conté al médico que el día anterior me había comido un choripán.
   Siguió, durante unos minutos, explayándose en detalles.
   Encendí otro cigarrillo y aspiré largamente. Alargué mi mano libre y acaricié una de las suyas. ¿Qué decirle? Cada uno, responsablemente o no, elige su destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario