sábado, 27 de junio de 2009


LA BUSQUEDA


Salió a la calle. Con paso firme, caminó por Corrientes. Entró a una librería cualquiera. La recorrió. Vio al fondo una salita de lectura donde se podía tomar un café. Sonrió. Recorrió las mesas de los libros en oferta. Se detuvo en la que el cartel indicaba: sexo. Había alguien leyendo un libro de tapas rojas. Tomó el libro que estaba debajo de una pila. La pila se desmoronó y cayó al piso. La persona que estaba leyendo se sobresaltó. Entre los dos recogieron los libros.
Le propuso tomar un café. Fueron hacia el fondo. Se sentaron. Se encontraron sus miradas, sus manos, sus piernas…Pidieron dos cafés. Se dirigieron al baño. Se encontraron sus miradas que expresaban deseo voluptuoso, sus manos recorriendo ávidamente el cuerpo del otro y sus piernas abiertas sin censura. Rápido llegaron las contracciones rítmicas de sus músculos genitales, el delirio y el éxtasis. Volvieron, plácidos, a la salita. Los cafés ya estaban fríos. Pagaron y se separaron.
Llegó a su casa. Su pareja preguntó -¿Dónde fuiste? - A comprar un libro,-respondió.

1 comentario: